Los relatos contenidos en este volumen pertenecen
a dos etapas perfectamente diferenciadas en la obra de Stoker: antes
y después de Drácula.
El entierro de las ratas, escrito antes
de Drácula, es un cuento en el que el elemento macabro surge
súbitamente en medio de una visión estrictamente realista
del bajo mundo parisino y cuyo desenlace, como el de sus novelas fantásticas,
es una dantesca persecución de pesadilla. La boca del río
Watter -como el anterior, escrito antes de Drácula-es
una fatalista historia de amor entre un vigilante de la costa y la hija
de un presunto contrabandista, que deriva improvisamente hacia un final
trágico, muy en la línea de Cumbres Borrascosas. Las
arenas de Crooken y El secreto del oro creciente,
escritos tan sólo unos meses después de la publicación de
Drácula,
son historias de aparecidos donde las anotaciones realistas dejan paso
paulatinamente a un opresivo clima de terror.