La hechicera comienza con la iniciación de dos jóvenes gemelas por su madre, que trata de transmitirles en el momento de la pubertad el poder femenino que han desarrollado todas las mujeres de su linaje. Lo oculto es un tema recurrente en el universo literario de Marie Ndiaye, aunque para ella no tenga ninguna función pintoresca, pues se ve descrito en su obra como algo tejido a la misma vida cotidiana, en su red de pequeñas aventuras comunes. Lo que intenta Marie Ndiaye en esta novela plena de invenciones desconcertantes es narrarnos, lisa y llanamente, el indisoluble encuentro cotidiano de la realidad ordinaria con la otra extraordinaria.