Sólo para mujeres se compone de trece cuentos con otras tantas protagonistas femeninas. El único factor común a las mismas radica en lo íntimo de la propia mujer metida en una situación límite: la muerte, el fracaso, el exilio, la vejez, la droga o la confusión acerca de su propia identidad. El tratamiento literario que ofrece Marra lleva al humor irónico, más condescendiente. Aparece la controversia en el afán del narrador por señalar lo distinto del eterno femenino como elemento potencial de creación estética. Según el propio Marra, son cuentos para leer sin rimmel. A veces, masturbatorios cual culebrón al uso, pero con la risa y la ternura siempre al acecho.