Estos relatos tempranos de quien posteriormente sería premio Nobel fueron escritos y publicados entre 1947 y 1955, aunque, como libro, Ojos de perro azul no aparecería hasta 1974, cuando ya el escritor había publicado otros dos libros de relatos y cuatro novelas, de las que la última, Cien años de soledad, le proporcionaría su primer gran éxito internacional. En este libro se incluye su primer cuento célebre, el Monólogo de Isabel viendo llover en Macondo, escenario de sus obras posteriores. El personaje de Isabel reaparecerá en su primera novela, y el tema de la lluvia cayendo interminablemente, en su personal versión del diluvio universal, acabaría integrándose suave y flexiblemente en Cien años de soledad. Este relato, incluido en todas las antologías del cuento latinoamericano de nuestros días, fue la primera piedra de ese gigantesco edificio, tan imaginario como real, que terminaría fundando el espacio literario más poderoso de las letras universales de nuestro tiempo: Macondo. La edición que tiene el lector entre sus manos incluye, además, tres nuevos cuentos: «Tubal-Caín forja una estrella», «De cómo Natanael hace una visita» y «Un hombre viene bajo la lluvia». «El invierno se precipitó un domingo a la salida de misa. La noche del sábado había sido sofocante. Pero aún en la mañana del domingo no se pensaba que pudiera llover. Después de misa, antes de que las mujeres tuviéramos tiempo de encontrar el broche de las sombrillas, sopló un viento espeso y oscuro que barrió en una amplia vuelta redonda el polvo y la dura yesca de mayo. Alguien dijo juntoa mí: "Es viento de agua". Y yo lo sabía desde antes.»