Una vez más El Cairo será el protagonista auténtico del relato: violento, cruel, desmesurado, magnífico, compone el espacio intermedio, no escrito, que aglutina entre sí los 78 nódulos o gérmenes voluntariamente preservados en su estado larval. Potencialidad narrativa en modo alguno desaprovechada en la medida en que concede al mirón la posibilidad de tejer y destejer su propia historia a lo largo de su cautivadora lectura.
Juan Goytisolo