En la época medieval, no cabe hablar de una nobleza española, sino de varias, tan diversas como las dominaciones políticas. Si bien tuvo en común el encontrar, más que en ningún otro lugar de Europa, su razón de ser y su fortuna en un estado de guerra permanente motivado por la Reconquista, la nobleza experimentó evoluciones diferentes en cada reino y desempeñó un papel político, social y económico distinto. De hecho, la historiografía ha dado un tratamiento disparejo a las tres Coronas que dificulta establecer comparaciones: mientras los historiadores de la Confederación catalano-aragonesa, sumamente interesados en un patriciado rico y activo, se han sentido menos atraídos por el estudio de la nobleza; los especialistas de la Corona de Castilla se han encontrado un tanto prisioneros de una categoría social abrumadora. Con el fin de establecer los paralelismos y comparaciones pertinentes, Marie-Claude Gerbet nos propone un detallado estudio, que analiza Las noblezas españolas en la Edad Media, a lo largo de los siglos xi-xv, enmarcándolas en sus respectivos contextos políticos e institucionales y atendiendo de forma particular a sus relaciones con el monarca, fuente de toda riqueza, de toda promoción y de toda ruina.