Estramonio es el nombre de una planta que crece cerca de las basuras, pero, además, es el apodo que recibe el joven Paolino cuando entra a formar parte del grupo de barrenderos de la ciudad donde vive. Paolino siempre ha sido diferente de los demás jóvenes: su baja estatura le confiere un aspecto aniñado y, mientras sus amigos jugaban al fútbol, él leía todo lo que caía en sus manos. Siente gran admiración por el escritor checo Bohumil Hrabal, cuya máxima «que la voluntad lo hace todo en la vida» sigue al pie de la letra. En su gran inquietud por aprender y entender cómo funciona el mundo, Estramonio encuentra en el señor Lobo a un perfecto maestro que le enseña a diferenciar las clases sociales, lo bueno y lo malo presente en nuestra sociedad, precisamente a través de los desechos de las casas. Hasta que un día Estramonio, el clásico antihéroe, está a punto de convertirse en héroe de verdad.