Munich, 1949, un día en la vida de personas corrientes que se esfuerzan por sobrevivir a los antecedentes y consecuencias de la guerra.
Koeppen hace aquí una descripción descarnada de una sociedad abrumada por los rastros de la guerra, una sociedad que se debate entre lo ético y no ético, que lucha por redimirse, que intenta olvidar, aún sabiendo que quienes sufren y sufrieron jamás podrán olvidar. Porque es imposible escapar.