Nathaniel Hawthorne (1804-1864) es uno de los grandes escritores norteamericanos y uno de los primeros que desde su país recibió Europa por su calidad literaria. Educado en los rígidos principios religiosos y morales del puritanismo, tuvo desde muy temprano un enfrentamiento ideológico activo a los principios éticos de sus antepasados. Reservado e introvertido, activa y deliberadamente misterioso, Hawthorne intuyó pronto que lo que se sugiere, o se dice a medias, es más impactante que lo que se escribe con claridad, porque la imaginación nos transporta a mundos donde la palabra no puede llegar.
«Fanshawe» es la «opera prima» de Hawthorne. Fue publicada anónimamente y las reseñas fueron favorables. En ella está contenida en germen la temática que el escritor iba a desarrollar durante toda su carrera. Los elementos biográficos influyeron decisivamente en el escenario de la novela y en la caracterización de los personajes centrales, pero sus temas son el preludio de su narrativa: una ley transgredida, el poder diabólico, la culpa que corroe el corazón del pecador hasta aniquilarlo, el abuso de la infancia, el pecado de los padres pagado por hijos inocentes, la marginación, la confesión que purifica, la crítica a las costumbres y dogmas puritanos.