“Cuando tropezaba con la verdadera India, siempre retrocedía asustado. Ciego y obstinado, había creado una India a mi medida, luchando porfiadamente contra todo y contra todos por conservar mi fe en esta ciudadela... Hoy, no tienes casta, no haces diferencias entre los hombres y no odias a nadie... ¡Tú eres la India misma...” La más importante de las novelas de Tagore realiza así su universal llamamiento, contra toda casta, contra todo puritanismo, contra toda confrontación.