El 2 de marzo de 1974 son ejecutados, a garrote vil, dos reclusos de las cárceles catalanas: Georg Michael Welzel, conocido como Heiz Chez, y Salvador Puig Antich.
El silencio de Georg es el intento de Raúl Riebenbauer por desvelar la verdad sobre un caso, el de Heinz Chez, repleto de datos poco rigurosos, posible mala fe y recuerdos, a veces confusos, de víctimas, testigos y verdugos. El autor llega a una serie de conclusiones tras leer distintos documentos y entrevistar a la mayoría de los integrantes de esta historia. Sin embargo, es inevitable que queden en el tintero ciertas contradicciones imposibles ya de resolver.
Es también una denuncia a la pena de muerte y a las injusticias cometidas durante el régimen franquista, así como una crítica a que ciertos políticos y militares de aquella época continúen hoy teniendo influencia. De modo que este libro recuerda las atrocidades perpetuadas en la España de Franco y la insistencia de los gobiernos posteriores por silenciar la propia historia.