ANTONIO GAMONEDA ha alcanzado en su obra lírica una de las cotas expresivas más interesantes de la poesía del siglo XX en lengua española. Víctima durante largos años de la desatención propiciada por su voluntario apartamiento de grupos, generaciones y cenáculos, su escritura goza hoy día de consideración persistente dentro y fuera de nuestras fronteras. La luz, la tierra, la presencia del tiempo, la compañía en todas sus manifestaciones, la injusticia, son sólo algunos de los ejes medulares que atraviesan sesenta años de escritura que han valido a Gamoneda el Premio Nacional de Poesía en 1988 y, más recientemente, el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 2006.