La gran creación de la inteligencia es la capacidad de expresar, decir, comunicarnos, escribir. Es el momento de la gran síntesis, de la puesta en limpio. Lo que sentimos confusamente, lo que sabemos en términos generales, lo que nos ronda por la cabeza como una sospecha, un deseo o una premonición adquiere precisión y firmeza al enunciarse. Este es también un libro de magia, como La magia de leer. Trata de la transfiguración de la realidad. Lo que eran cosas, acontecimientos, pasiones, se transforma en palabras. ¿Puede haber magia más grande? En La magia de escribir nos acercamos a la inteligencia que crea mediante palabras y nos preguntamos: ¿Cómo podemos enseñar a escribir en la escuela, en la educación secundaria? ¿Cómo podemos los adultos aprender a escribir? También hemos entrado en el cuarto de trabajo de muchos escritores para descubrir sus secretos, los ocultos mecanismos de la creatividad. Hemos hecho de cronistas de lo maravilloso. Y, por último, hemos intentado hacer una pedagogía de la creación literaria. No se nos puede acusar de ser excesivamente humildes...