Redefinir, con los propios pasos, un paisaje: ése es el afán de la voz que nos habla en De camino de Babadag, en su viaje por una Europa olvidada, de Polonia a Hungría, de Rumanía a Eslovenia, de un pueblo a otro, atravesando fronteras que han cambiado de lugar, que han surgido sin más o se han esfumado entre violentos estertores. Una Europa condenada al olvido, la marginación y, al cabo, su inexistencia. En este libro, Andrzej Stasiuk renueva una antigua tradición, la del viaje como metáfora que construye—en su caso desde un lirismo no exento de ironía—el espacio de nuestra identidad.