La primera obra de John Berendt, Medianoche en el jardín del bien y del mal (Literatura Mondadori, 1998), sacudió los cimientos de la literatura estadounidense. Edmund White la definió como «el mejor libro de no ficción desde A sangre fría de Truman Capote», y sin duda representó uno de los mayores fenómenos en la historia de la edición americana, permaneciendo cuatro años en la lista de libros más vendidos del New York Times.
Ocho años después, Berendt nos ofrece su nuevo libro, La ciudad de los ángeles caídos. En esta ocasión, la protagonista es Venecia, una de las ciudades más literarias de Europa. La historia da comienzo con los acontecimientos que se produjeron el 29 de enero de 1996, cuando un terrible incendio destruyó el Gran Teatro de Ópera de La Fenice, escenario de fama mundial.
Tres días después de la catástrofe de La Fenice, John Berendt llegó expectante a Venecia. En esas circunstancias, y sin apenas proponérselo, se convirtió en una especie de detective que gradualmente fue revelando datos significativos sobre el incendio. A través de sus pesquisas, Berendt arrastra al lector por canales, callejas y rincones que conservan toda la misteriosa magia de la ciudad y sus habitantes.