«Camaradas, ¡a partir de ahora, podremos navegar bajo nuestra propia enseña! Somos los bárbaros que siempre habíamos soñado ser, lejos de las leyes del mundo, libres y crueles: ¡Piratas! Nuestros rugidos cruzarán los mares e irán a romperse contra las costas, ¡porque nuestra ira es inapelable! ¡Volveremos para quemar esta isla, degollar a esa pirata y su maldita tripulación y recuperaremos el trono de oro en un baño de sangre!»
La isla del gallinero narra las aventuras y desaventuras de unos piratas, de los que siempre soñamos que fuesen de verdad: ¡libres en la mar, ávidos de oro y sin piedad! Dos tripulaciones de bucaneros desalmados buscan el mismo y codiciado tesoro: un trono de oro macizo perdido por una flota española en las costas de Florida.
Una situación que demuestra la crueldad del hombre? ¡y de la mujer!