En un momento en que la vida personal del comisario Sharko parece tocar fondo, después de perder en un accidente a su esposa y a su hija, se enfrenta a uno de los casos más macabros y enigmáticos a los que nadie haya tenido que enfrentarse: la aparición de una joven arrodillada, completamente desnuda, rasurada y a la que parecen haber estallado los órganos, en el interior de una iglesia. Todo parece resultado de un horripilante rito, o bien constituir un apocalíptico mensaje, pero lo que pondrá al comisario sobre la buena pista serán unas pequeñas maripsoas, todavía vivas, en el interior de su cráneo. Desde luego, se enfrenta a un asesino muy cruel, y la ayuda de una médium resultará particularmente necesaria en este caso.
El conjunto de novelas de Thilliez, obra y autor de culto en su país desde hace ya un tiempo, es una de las más rompedoras, duras, violentas e impactantes que se han publicado en muchos años. Es más fácil encontrar términos de comparación en el ámbito del cine (Seven, El silencio de los corderos...) que en la literatura reciente, porque su capacidad para angustiar al lector y mantenerle atrapado por sus tramas y sus personajes mediante la palabra es realmente algo muy fuera de lo común. En los últimos años, y desde la publicación en Marlow de El Ángel Rojo, obras como El síndrome E y Gataca le han convertido en uno de los autores más populares del género también en España y se encuentra en este momento en la cresta de la ola.
Un auténtico renovador del género que se apoya con criterio en referentes cinematográficos para crear una novela de gran impacto.