Estos Cuentos del Renacimiento italiano resultan especialmente indicados en estos tiempos en que el hombre posmoderno parece haber olvidado la virtud que le aleja de la posible felicidad. Como en las artes plásticas y en las ciencias, asistimos en la literatura a la reivindicación del hombre como ser completo, a la exaltación de las virtudes humanas, y al intento de crear una sociedad en la que la razón no puede apartarse de la poesía, la inteligencia de la naturaleza, el conocimiento del amor y del humor.
Los genios renacentistas cuyos textos nutren este libro son hombres que multiplicaron sus campos de interés, sus habilidades y sus conocimientos. Arquitectos, arqueólogos, físicos, matemáticos, clérigos, hombres de Estado, que reflejan en toda su obra su interés por el hombre, por la naturaleza, por la observación libre, y que no conocieron límites a su actividad intelectual. Genios como Boccaccio, Leonardo da Vinci, Leon Battista Alberti, Lorenzo de Medici o Maquiavelo nos abren los ojos a la sociedad del Renacimiento en Italia, cuna de buena parte de nuestra civilización.