Hace ciento cincuenta años, un oso aterrorizó a los habitantes de Roaring Fork, Colorado, y devoró a once mineros. Los esqueletos de ocho de las víctimas todavía se conservan en un almacén del pueblo convertido ahora en una exclusiva estación de esquí.
Hacia esta localidad se dirige Corrie Swanson, la impetuosa y rebelde protegida de Pendergast, con la intención de estudiar los restos de los mineros y utilizarlos para escribir su tesis de criminología. El primer día, el jefe de policía le presta todas las facilidades; al día siguiente, sin embargo, le informa de que ya no tiene autorización para investigar.
Encarcelada por no haber acatado tal prohibición, Corrie pide ayuda al agente especial del FBI Aloysius Pendergast. No está dispuesta a renunciar a esta investigación, sobre todo ahora que, tras haber observado las marcas de los huesos, está segura de que los mineros no murieron atrapados en las garras del legendario oso.
La aportación de Pendergast será aún más inesperada: descubrirá
una posible conexión entre la muerte de los mineros y un relato supuestamente perdido de Sherlock Holmes.
Pasado y presente se entrelazan en este nuevo y escalofriante misterio del inspector Aloysius Pendergast.