Ya han pasado más de dos años desde que el comisario Georges Dupin fue «forzosamente trasladado» a lo que él considera el fin del mundo: Concarneau, en la costa bretona. Allí nunca pasa nada, aparte de los atascos en verano. Pero una mañana de julio recibe una llamada. En el idílico pueblo cercano de Pont-Aven se ha cometido un asesinato. La víctima: Pierre-Louis Pennec, el dueño del legendario hotel Central, en el que a finales del siglo XIX se alojaron Paul Gauguin y otros pintores famosos. ¿Quién querría matar a un anciano de noventa y un años? ¿Y por qué?
Cuando aparece un segundo cadáver en la costa, Dupin comprende que el caso es más complejo de lo esperado#
«Una elegante y seductora intriga. Asomarse a este pueblo, con personajes -algunos de ellos exquisitamente provincianos, otros maravillosamente gourmets-, es una de las mejores ideas para este verano.»
La Vanguardia
«El caso del comisario Dupin, un parisino hasta la médula desterrado a la remota Bretaña, convence a los lectores con una trama sólida y un derroche de colorido local.»
Börsenblatt
«Un libro cautivador y espléndidamente ambientado, con un investigador que suscita simpatía desde el primer momento y que seduce a los lectores con su carácter peculiar.»
Frankfurter Allgemeine Zeitung