Comer bien para sentirnos mucho mejor es posible. Elegir una adecuada alimentación para cada uno de nosotros exige muy poco y sin embargo nos traerá beneficiosas consecuencias: salud, equilibrio y, sobre todo, bienestar emocional. A través de la alimentación podemos mantener una envidiable salud física y mental. Sin embargo, los cambios en los hábitos alimentarios, acontecidos en los últimos años, junto con otras conductas dirigidas al consumo y disfrazadas de educación para la salud, han provocado innumerables situaciones de riesgo, especialmente en la población infanto-juvenil. La contaminación estético-consumista de las políticas de educación sanitaria ha generado una severa “neurosis alimentaria” en plena era de la información. Con más conocimientos que nunca, la población, probablemente, jamás estuvo tan desorientada. De ahí que este libro quiera ofrecer unos conocimientos básicos sobre alimentación para que podamos comer mejor, de forma adecuada a nuestro cuerpo y a nuestras circunstancias, evitando tiranías estéticas y el riesgo de trastornos indeseables.