No podrás dejar de leerlo
En apenas cinco minutos la vida de Gabe y Eve cambió para siempre. Eve estaba en el parque con su hijo Cam y en tan solo un instante el pequeño desapareció para siempre. Un único descuido y desde entonces nada ha sido igual. Tratando de huir de la tragedia, el joven matrimonio abandona Londres y se instala con sus dos hijas en Crickley Hall, una casona encaramada en un barranco, a merced del viento y la lluvia. Esa misma noche oyen los primeros ruidos: crujidos y pisadas que provienen de la buhardilla vacía. Intentan convencerse de que todo es producto de sus nervios, que están a flor de piel, pero la aparición de misteriosas figuras que se recortan contra la escasa luz que se filtra por las ventanas pronto les hace pensar que la casona está marcada por su propia maldición, una maldición que, inexplicablemente, parece estar relacionada con la desaparición del pequeño Cam.