¿Debe la gente de a pie enfrentarse a las grandes cuestiones filosóficas o, por el contrario, dejar ese cometido a los filósofos? Ésta es la discusión que establecen Sócrates y Wittgenstein en el Mundo de las Ideas, el Olimpo al que van a parar los filósofos cuando fallecen y abandonan el mundo físico. Desde ese «más allá» de los filósofos, Sócrates y Wittgenstein deciden enviar al mundo de los vivos a Lila Frost, la joven ayudante de Sócrates, que deberá hacer lo posible para que una persona elegida al azar se plantee los grandes temas de la filosofía. La actitud de esa persona será la que establezca cuál de estos dos grandes filósofos tiene razón. Pero el elegido es Ben Warner, un adolescente cuyas respuestas a tan profundos planteamientos no dejarán de sorprender a los filósofos...y a los lectores.