La lección de anatomía es una indagación psicológica y sexual, una novela de aprendizaje en la que la
autora es el forense que practica la autopsia y al mismo tiempo el cadáver sobre la mesa del depósito: el cadáver está
vivo y la autopsia es más bien una vivisección. Intimidad y distancia, violencia y ternura, se dan la mano para
configurar un texto intrépido que afronta lo más recóndito de la memoria personal y trata de rehabilitar un género -
quizás, la confesión- demonizado en el ámbito de la literatura actual. La lección de anatomía es una novela concebida
desde una materia autobiográfica que se revisa críticamente y en la que no se cae ni en la autocomplacencia ni en el
narcisismo, mientras se repasa el proceso de construcción de una identidad femenina particular y de toda una generación.