Desde la perspectiva capitalista, siempre se ha considerado que el sector privado es innovador, dinámico y
competitivo, mientras que el Estado desempeña un rol más estático, interviniendo en el mercado tan solo para subsanar
posibles fallos en el desarrollo de sus actividades. La economista Mariana Mazzucato se encarga de desmontar este falso
mito ampliamente extendido para demostrar que el Estado no es un lento y conservador ente burocrático, sino todo lo
contrario: es la organización más emprendedora del mercado y la que asume inversiones de mayor riesgo. Mazzucato no se
limita a exponer argumentos teóricos y ofrece casos reales.