El Premio Nobel, como insinuó Tolstói, puede ser una maldición.
Exiliado en los Estados Unidos, Severo Ochoa se afianza en Nueva
York y gana el Nobel de Medicina. Pero conseguido su sueño, la
recompensa no es la felicidad sino consecuencias inimaginables: un
año después del Nobel descubren que su estudio estaba equivocado.
Marcado por el error y a punto de exiliarse de la comunidad
científica, se enfrenta a sus contradicciones y frustraciones. El resultado
de esta odisea interna es el renacer de un hombre que luchará
por demostrar al mundo que su inteligencia y su carácter están por
encima de la farsa de los premios.