Vicente Ferrer está considerado una de las personas más activas en la ayuda y cooperación con los desfavorecidos del tercer mundo. Hombre de acción y de sólida formación humanista, llegó a la India en 1952 como misionero jesuita.
Desde entonces, y hasta su muerte en 2009, trabajó infatigablemente en favor
de la igualdad y la dignidad de las personas más pobres y vulnerables, fomentando el desarrollo y la transformación social en las zonas más deprimidas del país. Gracias a su
extraordinaria labor y a la de la fundación que puso en marcha, miles de personas
han podido contar con un futuro digno.