Crisol de civilizaciones y gozne geográfico entre Oriente y Occidente, Estambul es el auténtico corazón de Turquía, y la impronta del Imperio otomano, que se remansa a lo largo de los siglos XVI, XVII y XVIII, es su soberbio legado para la cultura universal, a cuya fascinada contemplación y vivencia han acudido y siguen acudiendo escritores y curiosos viajeros de todos los confines del mundo.
Juan Goytisolo, con su pasión y maestría literaria características, abre en canal la sociedad del Estambul otomano —de sultanes a jenízaros—, apegada tenazmente a las tradiciones, igualitaria y móvil, y nos da a conocer sus creencias, tradiciones y costumbres, desde su profundo amor a la naturaleza hasta sus rituales de tránsito, desde el hammam hasta el mazarlik, pasando por el Gran Bazar y los caravanserrallos. Asistimos, pues, a la exaltación y reivindicación de una sociedad mucho más libre de lo que se nos ha hecho creer, y sin cuya versatilidad cultural y artística sería imposible entender la literatura y las artes occidentales.