La trayectoria personal del británico John Franklin (1786-1847) es una sucesión de aventuras, y le llevó a algunos de los acontecimientos centrales de su tiempo: la batalla de Copenhague en 1801, la batalla de Trafalgar en 1805..., un compendio de acciones bélicas al lado de la Armada de Nelson que lo convirtieron en un experto y audaz marino y que lo prepararon para la aventura que lo haría célebre, la expedición ártica encargada de buscar el paso de Noroeste en la que, después de perder a dos de sus naviós, desapareción misteriosamente. Pero Nadolny dedica tanta atención a la aventura como a la exploración de la interioridad de un hombre muy singular.