Lluís Domènech i Montaner es uno de los grandes arquitectos catalanes. Su estilo sigue la escuela del Modernismo, pero va más allá de lo que dictan las normas, y construye edificios únicos en todo el mundo. Hoy todavía admiramos obras como el Palau de la Música Catalana o el Hospital de Sant Pau. Domènech i Montaner, sin embargo, también es un hombre comprometido con su país. Estudia su pasado medieval, rescata su patrimonio y defiende sus derechos en el Congreso de los Diputados. No siempre consigue lo que se propone, pero todo este trabajo tiene una recompensa. Con sus aportaciones, Cataluña ya no será la misma.