Un adictivo thriller que bucea en las sombras de la sociedad rural española de mediados del siglo XX.
Año 1953. En Camino de Piedras, un pueblo de Badajoz, el asesinato del patriarca de una acaudalada y arraigada familia de Extremadura, los Pizarro, desvela las miserias y secretos inconfesables de una estirpe arropada durante generaciones por la moral y la religión católica. El comisario Don Casto Aneiros, un sexagenario policía cercano a la jubilación, y su perspicaz ayudante, el joven inspector Guillermo, llevan a cabo la investigación del crimen. Eran muchos los que odiaban a la víctima. Tanto de la familia como fuera de ella. Cualquiera pudo ser el autor. A lo largo de la investigación va asomando la aberrante historia del apellido Pizarro, envuelto en una maldición que pocos ignoran y nadie olvida.
Cuando el odio anida en el alma, la venganza es una obsesión.