Los Evangelios y la exégesis teológica que de ellos se ha hecho a lo largo de la historia muestran a Jesús de Nazaret como un líder religioso que fundó una nueva Iglesia a partir del judaísmo. Lo cierto es que la intención del Nazareno nunca fue la de crear una nueva religión, sino la de ir más allá. Sus palabras, sus gestos, su vida albergan intuiciones que superan el hecho religioso y que están relacionadas con la naturaleza del ser humano y con su futura transformación en una sociedad basada en el perdón y en el amor, pilares de la verdadera felicidad. Gracias a la aparición reciente de los Evangelios gnósticos es posible completar las interpretaciones tradicionales de las Sagradas Escrituras y arrojar sobre lo ya conocido una nueva luz.
En El gran secreto de Jesús el periodista Juan Arias cuestiona toda la teología tradicional de la Cruz y de la Redención, apunta hacia una teología de la Felicidad y nos ofrece en esta obra seis misterios, cada uno de los estadios del secreto mejor guardado de la historia. Una lectura insólita y audaz de los textos evangélicos que demuestra que Jesús se dirigía sobre todo a una humanidad por venir.