Un laico cristiano, que vive en Barcelona, y una monja budista de la tradición tibetana, residente en Katmandú, deciden dialogar a través de internet durante todo el año 2001. Con el ánimo de conocer mejor sus respectivas tradiciones religiosas, intercambian puntos de vista sobre los asuntos más diversos. De ahí surge una conversación profunda y fecunda entre las tradiciones cristiana y budista, que representan también a Occidente y Oriente. Así, hablan de la muerte y el amor, pasando por la felicidad y el sufrimiento, la sexualidad y la libertad, sin olvidar referirse a Dios, Buda, la oración y la meditación, la paz y también el atentado del 11 de septiembre en Nueva York.