En febrero de 1987, pocas semanas antes de su muerte, Jacob Taubes impartió ante un reducido grupo de oyentes cuatro lecciones sobre Pablo, que él mismo entendía como su testamento espiritual. En la «contralectura» de la carta a los Romanos que en ellas propone, lo que le interesa es abrir nuevas perspectivas en la encrucijada entre judaísmo y cristianismo tapadas por ambos lados, de forma que se hagan visibles los rasgos del otro Pablo, del judío. Taubes rompe con formas de pensar que se han enquistado dentro de la polarización judaísmo-cristianismo para mostrar que el judaísmo está tan poco encerrado en la religiosidad ritualista como lo está el cristianismo en la espiritual que libera de la ley. Pero, en especial, quiere sacar a la luz la carga «política» de la teología paulina, su polémica política: «Leo la carta a los Romanos como legitimación y formación de una Nueva Alianza social, la ecclesia en devenir, frente al imperio romano, de una parte, y, de otra, frente a la unidad étnica del pueblo judío».
El concepto de teología política manejado por Taubes está tomado de Carl Schmitt, que acuñó su sentido y le otorgó la resonancia que posee actualmente. De la compleja y rica relación intelectual y personal entre ambos pensadores se ocupa una serie de documentos incluidos en la presente edición bajo el epígrafe heracliteano de la «armonía de opuestos»